Artist Statement de María Rubio

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Al hablar de mi trayectoria artística, he de comenzar por afirmar que siempre me he sentido pintora, en el sentido más amplio de la palabra. Pintora con un lápiz en la mano o con un pincel, cuadernos, papeles, lienzos y tablas. Desde que tengo uso de razón recuerdo trazos y líneas sobre cualquier papel que me permitiera dibujar.

 

El entorno que habito es el tema principal de mi obra, y lo represento por medio del paisaje que reinterpreto a partir de una experiencia estética personal. 

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Soy una artista que camina y dibuja, camina y recolecta. Recojo colores y formas con mis pinceles, con el lápiz, guardándolos en el cuaderno. Recolecto pequeños trozos de madera, guijarros, espigas u hojas caídas en el suelo; me sirven para conectar de nuevo con el paisaje cuando llego al estudio y comienzo a reflexionar sobre la experiencia artística, sobre aquello que me ha impresionado en el paisaje; entonces comienza su evocación a través de la pintura.

 

Dibujo recorridos, pinto encuentros. Viajo a través de los apuntes tomados del natural, caminando y mirando. Valoro lo pequeño, los trazos recogidos en los cuadernos que se convierten en semilleros de las obras que, cultivadas a partir de la reflexión, la lectura y el lento método de mi proceso pictórico personal, llevan a la realización de la pintura.

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Pintar es evocar lo querido, lo amado, a veces lo temido y lo añorado. Dibujo, pinto, lo transitado y conocido, siempre en continua búsqueda de la identidad como mujer, como artista y como persona que recorre un camino vital.  Caminar y dibujar; revivir y pintar.